viernes, 26 de noviembre de 2010

URGENCIA DE LA ENMIENDA. INTERPRETAR LOS ACONTECIMIENTOS. Lc 12,54-59.

54 Y añadió para las multitudes:
- Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede.
55 Cuando sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y lo hace.
56 ¡Hipócritas!, si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo es que no sabéis interpretar el momento presente?
57 Y ¿por qué no juzgáis vosotros mismos lo que se debe hacer?
58 Por ejemplo, cuando vas con tu contrincante a ver al magistrado, haz lo posible por librarte de él mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.
59 Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.


EXPLICACIÓN.

Segunda secuencia: 12,54-13,9. Jesús se dirige a las multitudes que habían acudido tumultuosamente (12,1a). En primer lugar les da un aviso para que interpreten correctamente el momento de enmienda y de cambio en que se encuentran (12,54-59); a continuación toma pie de las noticias que la gente le comunica para exhortarlos a la enmienda (13,1-5); termina con una parábola que subraya la urgencia del cambio de vida (13,6-9).

54-59. Interpretan las señales de la naturaleza, pero no las de la historia. Sacan las consecuencias en lo que no las compromete, pero no cuando se trata de la opción existencial (54s). Hipócritas, como los fariseos, bajo cuyo influjo están 8cf. 12,1a). Antes previno a los discípulos a no dejarse influir por los fariseos (12,1b); ahora exhorta a la gente a independizarse de ellos. No necesitan de su doctrina para saber lo que es bueno o es malo (57); deben tener juicio personal y hacer lo que convenga en cada circunstancia: para procurar la justicia vale más la buena voluntad mutua que el recurso legal (58s).

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